Si sospechas que estás en una lista de morosos o ya te han informado de ello, que no cunda el pánico. Es algo relativamente común y hay mecanismos para hacer desaparecer tus datos de estos ficheros.
Lo primero es saber si efectivamente estás en una de estas listas. Puede ser que una vez te amenazaran con incluirte y no supiste nada más. Esto es alguna habitual entre las compañías de telefonía. Te pones internet en tu casa y luego te das de baja porque tienes algún problema.
Años o meses más tarde descubres que estás en morosos porque quedó pendiente algún pago. Existe la obligación legal de informarte antes de incluirte en una lista. Pero si no consiguen contactar contigo, pueden igualmente añadirte aunque tú no hayas recibido el aviso.
Saber si estás en un fichero de morosos
Para saber si estás en los ficheros, puedes dirigirte directamente a cada uno de ellos. Una buena manera es comenzar por los más importantes en España: Asnef, Experian y el fichero RAI.
Al contactar con estas empresas, tienen la obligación de informarte sobre si tus datos están presentes en sus archivos. Y si desde alguna compañía te han avisado de que estás en una lista, también tienen la obligación de indicarte en qué fichero concreto te encuentras.
Si no estás en ninguno de los ficheros importantes puedes respirar tranquilo. Pero si has tenido la mala fortuna de descubrir que te encuentras en alguno, te indicamos los pasos concretos para salir de él.
Cómo borrar tus datos
Si has pagado tu deuda, la empresa que te añadió al fichero debería haber pedido automáticamente que retiraran tus datos de él. Pero a veces falla algo y no se produce esa solicitud. En el caso haber cumplido con tu pago y seguir en el fichero, puedes dirigirte a él y solicitar la eliminación.
La empresa que gestiona la lista de morosos debe atender tu solicitud. Se pondrá entonces en contacto con la compañía que solicitó tu inclusión para comprobar la situación de la deuda. Si la empresa da el visto bueno, te retirarán del archivo. Y si igualmente no atiende la consulta del fichero, éste también tendrá la obligación de sacarte de la lista hasta que se aclare la situación.
En el peor de los casos, si la empresa con la que mantienes la deuda insiste en mantenerte en el fichero, tendrás que litigar con ella. Puedes acudir a Consumo, a la Agencia Española de Protección de Datos o a los tribunales. Pero éste último sería el último de los recursos.
La moraleja de esta historia es que estar en una lista de morosos no es ningún drama. No vendrá un señor vestido con un frac a reclamar tu deuda. Es un mecanismo que está regulado legalmente y que siguiendo los pasos adecuados hay una solución para salir de él.