Las Tarjetas de Crédito como Herramienta Financiera

Las Tarjetas de Crédito como Herramienta Financiera

Tarjetas de crédito

Siempre insisto en que hay mantenerse alejado de las tarjetas de crédito. Aunque tienen sus ventajas, la posibilidad que dan de endeudarse con muchísima facilidad puede hundir las finanzas personales de cualquiera si no se anda con mucho cuidado.

Las tarjetas de crédito no son para todo el mundo. Es una herramienta que bien usada te puede aportar muchas ventajas pero que mal usada te hará caer en los brazos de la deuda casi sin darse cuenta.

En este artículo vamos a ver algunas de las ventajas y desventajas que te puede dar una tarjeta de crédito.

Ventajas de las Tarjetas de Crédito

Si usas tu tarjeta de crédito para compras pequeñas y regulares, como compras en el supermercado, al echar gasolina y así sucesivamente, y realizas los pagos al completo a final de mes te llevas dos ventajas:

  • Aprovecharte de los descuentos de la tarjeta en tus compras.
  • Tener más tiempo el dinero en tu cuenta. Lo que quiere decir que ese dinero lo puedes usar para otros gastos o sacarle un rendimiento extra durante ese mes.

Utilizar una tarjeta también hace mucho más fácil llevar el control de tus gastos. Cada gasto que hagas con la tarjeta queda reflejado en el extracto así que no tienes que ir apuntando todos tus gastos de forma manual.

Esto esta genial. Porque cada cosa que facilite y elimine barreras para mantener tus gastos controlados es un punto muy positivo.

De todas formas, este punto no es exclusivo de las tarjetas de crédito. También las tarjetas de débito te dan esta ventaja.

Otro importante punto positivo es que las tarjetas de crédito tienen seguros asociados, de forma gratuita, es decir, sin coste adicional.

Algunos de estos seguros son:

  • Asistencia médica
  • Pérdida de equipaje
  • Robo
  • Accidentes

Desventajas de las Tarjetas de Crédito

Sin embargo las tarjetas de crédito también tienen sus desventajas.

El mayor inconveniente es que es muy fácil que vivas por encima de tus posibilidades con una tarjeta de este tipo. Es fácil endeudarse con una tarjeta de crédito y los intereses son brutales, en torno al 18%-25%.

Pagar las cosas con una tarjeta de crédito es un hábito fácil de coger y difícil de eliminar.

Es relativamente sencillo usar la tarjeta de crédito para algo que quieres ahora y luego hacer que tu “yo futuro” lo pague.

Evita estas tentaciones y si no estás seguro de poder hacerlo, no tengas tarjetas de crédito.

Un segundo inconveniente es que a final de mes debes tener dinero suficiente para pagar todo lo gastado con la tarjeta durante el mes en curso.

Normalmente los gastos mensuales varían de un mes a otro. Esto significa que si durante un mes tienes los gastos normales no hay problema pero si un mes hay algún gasto extra y no lo has tenido en mente, habrá menos dinero en la cuenta y por lo tanto habrá parte de los gastos de la tarjeta que no pagues ese mes.

El saldo sobrante se pagará al mes siguiente pero con unos intereses. Los marcados por la tarjeta que como hemos visto no son precisamente bajos. Recordemos que oscilan entre un 18%-25%, en la mayoría de los casos.

Por lo tanto, es necesario ser muy cuidadoso con este punto. Por un lado, como veíamos las tarjetas de crédito nos permiten un mejor control de los gastos pero, a la vez, es necesario que también tú estés mucho más atento a ellos.

Conclusión

¿Realmente vale la pena una tarjeta de crédito? En general, como toda herramienta, si se sabe usar bien las ventajas son realmente buenas:

  • Mejor control de los gastos
  • Más tiempo con el dinero en tu cuenta
  • Descuentos en compras
  • Seguros gratuitos

Sin embargo sus desventajas no se pueden despreciar. La posibilidad de endeudarte con mucha facilidad hay que tenerla en cuenta. Insisto, si no estás seguro de aguantar la tentación mejor no tengas ninguna tarjeta de crédito.

¿Por qué recomiendo, en general, no tener tarjetas de crédito? Porque la mayoría de la gente no aguanta la tentación y acaba cayendo antes o después. Yo mismo no tengo tarjeta de crédito.

Y es que somos humanos y aunque nos esforcemos es realmente difícil vencer siempre a la publicidad y al consumismo. Con una sola vez que flaquees, ya has caído en la deuda.