Recientemente, he tenido conversaciones con varios amigos sobre el concepto de pagar en efectivo frente a pedir un préstamo para pequeñas y medianas compras, como un automóvil.
Con el fin de demostrar cómo de rentable es realmente pagar en efectivo por un coche en lugar de pedir un crédito, voy a poner un ejemplo para que se vea con claridad las enormes ventajas que tiene pagar en efectivo frente a solicitar un préstamo.
Digamos que acabas de comprar tu primer coche con un préstamo. Es un crédito de bajo coste con un pequeño pago mensual y tu plan es conducir el mismo coche durante cuatro años para luego cambiarlo por otro que cuesta unos 11.000 euros.
Después, tienes pensado gastar en un coche una media de 10.000 euros cada cuatro años.
¿Qué Opciones Tienes para Comprar tu Coche?
Tienes dos opciones. En primer lugar, puedes esperar hasta entonces y comprar el coche con un préstamo de 2 años. Si recibes un crédito al 8,00%, tendrás que pagar unos 250 euros al mes durante 2 años.
Por otro lado, puedes empezar a pagar por el coche ahora y poner dinero en una cuenta de ahorros. Si pones 200 euros cada mes en una cuenta de ahorros o un depósito que tenga una rentabilidad del 3,00% TAE tendrás aproximadamente 10.000 euros después de 2 años. Con ese dinero puedes comprar tu coche en efectivo sin necesidad de pedir un préstamo.
Con la segunda forma, literalmente te ahorras 50 euros cada mes, por pagar en efectivo en vez de solicitar un crédito. Eso es un total de 2.400 euros ahorrados durante los 2 años.
Pero ¿qué pasaría si en vez de meter 200 euros, invirtieras la misma cantidad que tendrías que pagar si pidieras un préstamo? Es decir, 250 euros al mes durante 2 años. Después de los 2 años, tendrías en la cuenta unos 13.000 euros. ¡Un extra de 3.000 euros más! Este dinero extra podrías usarlo para comprar un coche algo mejor o para dedicarlo a cualquier gasto que quieras.
En resumen, no existe una mejor manera de comprar un coche que primero pagarte a ti mismo y luego pagar en efectivo. No importa lo buen negociador que seas o el tipo de interés bajo que puedas conseguir al solicitar un crédito. Jamás podrás superar el beneficio que te aporta pagar en efectivo. Que como ves, puede representar pagar un 20% menos.
Este ejemplo no solo te vale para la compra de un coche, sino para cualquier compra relativamente grande por la que tengas que pedir un crédito. Siempre es mejor pagar en efectivo, tanto económicamente como por tu tranquilidad. No te endeudes, no hace falta. Vive mejor y de forma más tranquila.