Es muy importante conocer la mejor forma de trabajar con un producto de ahorro tan sencillo y que estará durante toda tu vida contigo como son las cuentas de ahorro.
Hoy vamos a ver cuando interesa utilizar una cuenta de ahorros y cuando es mejor tener el dinero en otro tipo de producto financiero.
Qué es una Cuenta de Ahorros
Las cuentas de ahorro son lugares maravillosos para mantener el dinero muy líquido y con total disponibilidad, en caso de que lo necesites con cierta urgencia. Además el dinero depositado en la cuenta de ahorros gana un pequeño tipo de interés con un riesgo nulo.
Debido a estos factores:
- Liquidez
- Bajo riesgo
- Rentabilidad
Son el mejor producto financiero para almacenar el dinero destinado a tu fondo de emergencia, que es una parte fundamental de cualquier estrategia de finanzas personales. Un fondo de emergencia es un amortiguador para prevenir el desastre financiero en caso de crisis.
Cuando Utilizar y Cuando No una Cuenta de Ahorros
Entonces, viendo estas ventajas de las cuentas de ahorro, ¿por qué no depositar los ahorro siempre en una de ellas en lugar de andar complicándose la vida buscando otras opciones?
Como he dicho, hay un montón de ventajas en las cuentas de ahorro. Puedes disponer de tu dinero en todo momento, puedes obtener una buena rentabilidad y existe muy poco riesgo de perder tu dinero, ya que es un producto financiero cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre hasta 100.000 euros por titular y entidad. Es sin duda un lugar estelar para poner el dinero que puedas necesitar en el corto plazo.
Sin embargo, una vez que tus ahorros llegan a un punto que están fuera del alcance de tus necesidades y ya tienes formado el fondo de emergencia, es el momento de buscar lugares donde poner tus ahorros a largo plazo.
Nunca olvides que las cuentas de ahorro normalmente no dan más intereses que los suficientes para mantener el poder adquisitivo. Si de verdad quieres ganar poder adquisitivo tienes que buscar otras inversiones que superen a la inflación.
Por ejemplo, en bolsa. La bolsa tiene una rentabilidad media anual del 8%, con dividendos incluidos. Hay que tener en cuenta que la rentabilidad no está garantizada, unas veces será más de ese 8% y otras veces mucho menos, incluso pérdidas. Pero de media y a largo plazo se consigue esa rentabilidad.
Sigue siendo bastante líquido el dinero disponible en bolsa. Se puede recuperar rápidamente vendiendo las acciones o las participaciones de fondos de inversión que hayas comprado y, normalmente, en 1-2 días tienes el dinero a tu disposición.
Otra cosa es los impuestos que debas pagar por las plusvalías generadas y si, en el momento de la venta, has obtenido una rentabilidad positiva y por lo tanto has recuperado más dinero del que invertiste o por desgracia has obtenido una rentabilidad negativa y recuperas menos dinero.
¿Por qué hacer esto? Los rendimientos potenciales son demasiado buenos para dejarlos pasar. Si la bolsa sigue subiendo a una media del 8% anual, el dinero se duplica en 9 años. Mientras que si tienes el dinero en una cuenta de ahorros al 3% el dinero tarda 24 años en duplicarse. Puedes saber cuanto tardarás aproximadamente en duplicar tu dinero con una inversión usando la regla del 72.
Digamos que pones un euro en una cuenta de ahorros y un euro en un fondo índice referenciado al Ibex 35 y esperas 20 años. En la cuenta de ahorros tendrías 1,79 euros y en el fondo tendrías 4,43 euros. Multiplica estas cantidades por 1.000 euros o 10.000 euros y verás que es un gran problema.
Así que ¿por qué no invertirlo todo en bolsa u otra inversión similar si devuelve esa cantidad de dinero? La razón es que esa rentabilidad no está asegurada y está muy lejos de ser una garantía. Han sido muchas las personas que han perdido mucho dinero invirtiendo en bolsa. Los números positivos son solo a largo plazo debido a que los buenos años en general superan a los malos.
En resumen, ten el suficiente dinero en una cuenta de ahorros para cubrir tus necesidades y situaciones de emergencia que puedan ocurrir a corto plazo. A continuación toma el resto de tus ahorros y busca una buena inversión a largo plazo.Haz que tu dinero trabaje para ti.
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