Si en el artículo de ayer veíamos trucos que utilizan los supermercados para que gastes de más hoy vamos a ver cómo puedes evitar caer en esos trucos y asícontrolar tus gastos.
A continuación tienes 10 formas con las que puedes luchar contra estas técnicas.
10 Formas de Gastar Menos en el Supermercado
No utilices un carro de la compra a menos que sea necesario
Un carro de la compra, la mayoría de las veces, es solo un sitio para poner cosas que no necesitas. Si llevas uno eres mucho más propenso a considerar si un artículo es o no una compra que vale la pena. Si no lo llevas, ni te lo planteas y vas directamente a lo que quieres comprar.
Haz una lista de la compra
Una lista de la compra que tú mismo haces se centra en los artículos que quieres comprar. Sin ella eres más propenso a deambular y tropezar con “ofertas” o buenos precios en artículos que realmente no necesitas. Échale un vistazo a este artículo para leer unos cuantos consejos sobre cómo hacer una lista de la compra.
Mira nada más que el precio y el tamaño
Esa es toda la información que realmente necesitas. Todo lo demás es publicidad. Encuentra el artículo que tiene el mejor precio en relación a su tamaño, cógelo y sigue adelante.
Comienza por el fondo
Si conoces la distribución de la tienda comienza comprando el artículo más alejado del supermercado. Y luego de atrás hacia delante.
Si lo haces al revés, comenzando por el principio de la tienda, irás cada vez más lento según vas cogiendo artículos y dejas tu mente más abierta a las compras por impulso.
Fíjate siempre en el estante inferior primero
Cuando encuentres la sección o el pasillo que deseas empieza a buscar en el estante inferior primero. Es el lugar, en general, donde se encuentran los mejores artículos en relación calidad/precio.
Para lo menos posible
Párate únicamente cuando estés seleccionado un artículo para comprar. Cuantas menos paradas haces es más fácil que no tengas tentaciones de comprar artículos que realmente no necesitas.
Incluso si ves algo interesante, sigue caminando mientras sopesas su compra y toma una decisión más adelante. En muchas ocasiones, evitarás la compra por no volver atrás y coger el artículo.
Nunca vayas a por un artículo dos veces
Si vas un pasillo, comienza por un extremo y continua todo el camino hasta el otro. No vuelvas hacia atrás.
Si recorres el mismo pasillo más de una vez los artículos se quedan en tu memoria a corto plazo y les da un toque de familiaridad cuando vuelves a pasar otra vez delante de ellos. A veces lo suficiente como para que los compres.
Haz tus propios cálculos
Aprende a usar con rapidez la calculadora de tu teléfono móvil. Averigua cuál es la mejor compra porque las tiendas tratan de poner precios y cantidades para que llegues a conclusiones falsas de una forma sencilla.
Si no sabes si realmente es una buena oferta, no compres
Los supermercados utilizan todo tipo de señales visuales para hacer que pienses que algo es una ganga. Cuando realmente no lo es.
No compres nada a menos que estés completamente seguro de que es una oferta excelente.
A la hora de pagar, piensa en lo que has cogido
No dudes en entregar un artículo al cajero y decir que has cambiado de opinión y que no quieres llevártelo. Muchas personas parecen tener un sentimiento de culpa o la obligación de comprar un artículo si ya lo han puesto en su cesta.
No lo hagas. Tu eres el cliente y tienes el derecho en todo momento de decidir si comprar o no comprar. Si encuentras algo que al final no quieres comprar, no lo compres.
Con estos pequeños trucos puedes evitar todos, o al menos la mayoría, de las maneras en que los supermercados nos hacen gastar de más.
¿Se te ocurre alguno más? Compártelo con todos en los comentarios.